Recientemente, dos de nuestros talentosos ingenieros mecánicos y de proyectos cambiaron sus escritorios por un viaje a una de nuestras últimas instalaciones en la Faculdade de Ciências da Universidade de Lisboa. Fueron testigos de cómo cobraban vida las maravillas que normalmente sólo ven sobre el papel: un laboratorio de última generación repleto de cámaras Aralab dedicadas a la investigación avanzada de plantas.
Para quienes suelen permanecer entre bastidores, fue un momento de orgullo, al ver el impacto tangible de sus diseños e innovaciones. Nuestro más sincero agradecimiento a nuestro equipo de ingenieros, el cerebro de cada cámara, que garantiza que los investigadores dispongan de lo mejor para hacer avanzar la ciencia.